De medio punto en medio punto Europa sumó 15 que necesitaba frente a los 13 de Estados Unidos y ganó la Copa Ryder en el difícil escenario de Bethpage Black, en Nueva York.
Nunca medio punto fue más deseado, más esperado y más difícil de conseguir. Hubo que esperar al octavo partido, el que disputaban Russell Henley y Shane Lowry para sumar ese medio punto en un putt de infarto de apenas 3 metros, en un partido que perdía en irlandés al entrar en el hoyo 18 y que empató en el green.
Se desató la locura, se tranquilizó el corazón y Europa se lleva la Copa. Encomiable la actuación de los estadounidenses que creyeron hasta el final y que sumaron ocho puntos y medio de los doce posibles en lo que hubiera sido la mayor remontada de la historia en una Ryder Cup y casi en cualquier deporte conocido. Pero era mucha la diferencia que había perdido en las dos primeras rondas, en los emparejamientos. Era casi un milagro, ‘El Milagro de Nueva York’ que no se consumó.
El equipo europeo sólo necesitaba dos puntos y medio para sumar los preciados 14 puntos que le garantizaban retener la Copa Ryder conquistada en Roma hace dos años. Y la jornada final de individuales comenzaba muy bien, con los marcadores en azul. Casi olía a paliza. La retirada de Viktor Hovland por lesión en el cuello, que le impidió jugar la jornada del sábado, supuso un empate en su partido contra Harris English y el marcador al comienzo de los partidos era de 5 para EEUU y 12 para Europa, a sólo dos puntos de retener el título.
Pero los puntos caían con cuentagotas del lado americano, se sudaba cada golpe hasta el último putt; los europeos cedían terreno y cada vez la meta de dos puntos se iba alejando, mientras los estadounidenses se resucitaban como un Ave Fénix.
Los americanos vendieron cara su piel y comenzaron a dar la vuelta a los marcadores, se alejaban los dos puntos y hasta los comentaristas hablaban del “Milagro de Nueva York”. Con Rory perseguido por el público (su enfrentamiento con la grada el sábado defendiéndose de los insultos no sentó nada bien) su partido fue uno de los más tensos y las estrellas europeas sometidas, parecía que la estrategia de Luke Donald se iba difuminando y sus mejores espadas se desangraban por el campo. Rose, Fleetwood, Rory, Rahm caían derrotados.
Y así el primer punto cayó para EEUU de la mano de Cameron Young, en novato convertido en héroe de esta Ryder, en el primer partido del día sobre un Justin Rose que vendió cara su derrota, aunque en su mente se quedaban todos esos putts cortos fallados.
Tommy Fleetwood era el segundo partido contra el otro héroe de esta Ryder, ante la ausencia del número 1 del mundo Scottie Scheffler, muy desaparecido en los emparejamientos. Luke Donlad había puesto toda la carne en el asador para intentar conseguir los dos puntos lo más rápido posible. Pero la opción Rose falló Fleetwood se jugaba el otro punto en el 18. Era imposible mantener el corazón tranquilo. Y se mascaba la tragedia en el equipo europeo. Y otro punto caía del lado estadounidense.
Y de pronto los ojos se volvieron al jugador más cuestionado de esta Ryder, el que tenía los peores números individuales en su historial de cuatro Ryders, Matt Fitzpatrick, elección personal de Luke Donald, que se puso en los nueve primeros hoyos con ventaja sobre Bryson DeChambeau (llegó a sumar hasta con 5 hoyos arriba) y que pese a que Bryson se revolvía cual fiera espoleada por el público y remontó esos cinco hoyos hasta forzar el partido hasta el hoyo 18, Matt aguantó como pudo y Europa por fin sumó medio punto, importantísimo
En ese momento Europa solo dominaba en un partido; el de Ludvig Aberg sobre Patrick Cantlay, por dos hoyos, sumando el primero punto para Europa y mantener las esperanzas vivas; ya que Jon Rahm cedía otro punto al perder por 4&3 frente a Xander Schauffele.
De pronto todo cambio, con empatar alguno de los seis partidos restantes, en los que EEUU dominaba en cuatro y empataban en dos, era suficiente para retener el trofeo. Nunca un medio punto fue tan deseado. Y eso espoleó a los europeos, no se concedía un punto, no se concedía un putt. Partidos a cara de perro.
Scheffler le ganó la batalla a Rory McIlroy también en el hoyo 18 Y los tres últimos partidos de Hatton, Hojgaard y Macintyre iban empatados en los últimos hoyos. Nadie esperaba que el partido entre Russell Henley y Shane Lowry sería clave este domingo, ya que el estadounidense llegaba al 18 con un hoyo de ventaja, pero Henley se fue al búnker en el 18 y el irlandés sólo, y digo sólo, tuvo que embocar un putt de unos tres metros, que seguro que le habrán costado algunos años de vida.
Con los 14 puntos, la Copa ya volvía a casa. Pero para acallar algunas voces críticas que no veían muy justo eso de que empatando se llevaran la Copa (no pasa así en la President Cup que hay desempate), Europa arañó dos medios puntos más con Tyrell Hatton sobre Colin Morikawa; y Robert Macintyre que le robó la cartera a Sam Burns en el 18.
Y así terminó esta Ryder Cup 2025, en la que muchos hablaban de una paliza a Europa, que se ganó con mucho sufrimiento, y que demuestra, una vez más, que en el cara a cara de los individuales los estadounidenses son mejores que los europeos.
INDIVIDUALES
Harris English (EEUU) empata con lesión de Viktor Hovland (EUR)
Cameron Young (EEUU) gana por 1up contra Justin Rosa (EUR)
Justin Thomas (EEUU) gana 1 up contra Tommy Fleetwood (EUR)
Bryson DeChambeau (EEUU) empata contra Matt Fitzpatrick (EUR)
Scottie Schaffler (EEUU) gana 1 up contra Rory McIlroy (EUR)
Patrick Cantlay (EEUU) pierde 2&1 contra Ludvig Aberg (EUR)
Xander Schauffele (EEUU) gana 4&3 contra Jon Rahm (EUR)
JJSpaum (EEUU) gana 2&1 contra Sepp Straka (EUR)
Rusell Henley (EEUU) empata contra Shane Lowry (EUR) y da la Copa a Europa 14 puntos
Ben Griffin (EEUU) gana 1 up contra Rasmus Hpjgaard (EUR)
Colin Morikawas ((EEUU) empata contra Tyrell Hatton (EUR)
Sam Burns (EEUU) empatad contra Robert Macintyre (EUR)
INDIVIDUALES. EEUU 8 ½ EUROPA 3 ½
TOTAL: EEUU 13 – EUROPA 15