Noruega: Nuevo destino de golf, sol de medianoche, aurora boreal y fairways junto a los acantilados

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Puede que Noruega no esté en la lista de deseos de la mayoría de los golfistas… todavía. Pero eso está a punto de cambiar. Lejos del típico fairway, el golf en Noruega es una experiencia inmersiva, casi cinematográfica, donde cada swing se enmarca entre fiordos, bosques o el océano Ártico. Aquí, el juego cambia el prestigio por la perspectiva, ofreciendo soledad, paisajes impresionantes y una auténtica conexión con la naturaleza.

Ubicado sobre el Círculo Polar Ártico, Lofoten Links se ha convertido en un símbolo del discreto ascenso de Noruega en el panorama mundial del golf. Recientemente adquirido por Cabot, el campo se construyó a lo largo de los acantilados y las playas de arena blanca de las Islas Lofoten con un principio rector: no luches contra la naturaleza, juega con ella. Los jugadores pueden jugar a medianoche durante la interminable luz del verano o perseguir la aurora boreal en la calle a principios de otoño.

El diseño es sencillo pero refinado, diseñado tanto por la perspicacia local como por el arquitecto de golf británico Jeremy Turner. Cuando el viento cambia, el campo se transforma en algo completamente nuevo. Los jugadores no solo juegan una ronda, sino que se adentran en un paisaje salvaje y vivo.

Pero no todo es adrenalina y emociones. Después del partido, los jugadores pueden relajarse en Låven, el restaurante del hotel, ubicado en un granero rústico reformado, donde se sirven mariscos locales y sabores nórdicos con vistas panorámicas al mar. El alojamiento, disponible durante todo el año en cabañas de diseño vanguardista, ofrece a los huéspedes una base ideal para montar a caballo, observar la aurora boreal y conectar con la belleza virgen del Ártico noruego.

Y la historia del golf en Noruega no termina ahí. En el interior, el Kongsvinger Golfklubb, nombrado varias veces el mejor campo de golf de Noruega, se encuentra enclavado en un bosque primario, donde el silencio solo se rompe con el canto de los pájaros y el ocasional y lejano arrullo de un alce cruzando un lago cercano. Más cerca de la capital, el Losby Golfklubb ha sido sede del Ladies European Tour y ofrece una experiencia de campeonato a solo 30 minutos de Oslo.

A medida que el turismo natural y cultural de Noruega continúa creciendo, el golf se perfila como una nueva frontera, especialmente para los viajeros que buscan menos ostentación y más emoción. Los golfistas comienzan a comprender lo que los noruegos siempre han sabido: el verdadero lujo no reside en las casas club de mármol, sino en la serena majestuosidad de un tee junto al fiordo al atardecer, o en el resplandor surrealista de una calle bajo el sol de medianoche.

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