Oro para el número 1 del mundo, Scottie Scheffler; plata para el inglés Tommy Fleetwood y Bronce para el japonés Hideki Matsuyama. Sí acabó el podio del torneo de golf olímpico en Le Golf National.
Isabel Trillo desde París 2024
Sensación de desasosiego, de haber perdido algo que teníamos en las manos. Un sueño que acariciamos y que voló en unos pocos centímetros, en unos pocos hoyos. Jon Rahm nos hizo soñar con una Medalla y David Puig con un Diploma Olímpico y mejorar los registro de los JJOO de Río 2016 con aquellas dos menciones de Rafa Cabrera (5º) y Sergio García (8º). Nunca un quinto puesto supo tan amargo.
Jon Rahm terminaba con -15, empatado en quinta posición con Rory McIlroy tras los ocho últimos hoyos para olvidar en un torneo de golf olímpico en el que lo hizo perfecto durante tres días y medio. David Puig también se dio un pequeño batacazo en el hoyo 15 (tres veces al agua) y terminó en el puesto 40º con -1
Fue un domingo aciago esta última ronda del golf olímpico en Le Golf National en las cercanías de Versailles (París). El día comenzaba soleado, la afición volcada con Jon Rahm en el golf y Carlos Alcaraz en tenis también prometía medalla de Oro. Soñábamos con el Oro. Y no pudo ser.
Y en el golf fue así durante once hoyos en los que Rahm lo bordó. No fallaba calle, embocaba putts cortos, medianos, largos, todo lo que no había metido en días previos. Y en el hoyo 11 soñábamos con esos cinco golpes de ventaja que podría haber conseguido y que le hubieran dado un colchón importante de cara a afrontar los últimos hoyos, los más difícil de Le Golf National. Con -20 en el marcador, a cuatro golpes de Tommy Fleetwood y Xander Schauffele (que se iba diluyendo a medida que avanzaba la jornada), llegó ese putt corto que no quiso entrar. Era el primero que se le negaba a Rahm en todo el día.
Y allí los fantasmas, esos que nos comen la cabeza a los golfistas cuando fallamos un putt corto, comenzaron a aparecer. Bogey al 11, bogey al 12 y el desastre, el doble bogey al 14 (inexplicable cuando de tres golpes estaba al borde del green) fue la puntilla para el jugador.
Perdió la cabeza (literal, pasaba a tercera posición empatado con Matsuyama a -17 con Schauffele fuera de la ecuación; con un sólido Tommy Fleetwood que apenas cedía un centímetro de terreno y un increíble Scottie Scheffler que remontando desde atrás, vio cómo se desangraba el león de Barrika y con una vuelta de 62 golpes (igualando el récord que esta semana imponía el danés Nicolai Hojgaard en la tercera ronda) terminaba los nueve de vuelta con 29 golpes: seis birdies en los últimos nueve hoyos. Por eso es el número 1 del mundo.
“Triste, decepcionado, doloroso. Después de haberlo tenido tan cerca e irme con las manos vacías, es triste. Y lo que más me fastidia es haber decepcionado al público español que ha venido al campo, he sentido su apoyo y quería darles esa alegría, pero no ha podido ser”, comentaba Jon al terminar la vuelta. “Ninguna quinta plaza es buena. Ha sido doloroso con lo bien que había jugado… cuesta pensar ahora mismo… no sé”, decía un Rahm completamente hundido tras acabar la vuelta. “He tenido la suerte de representar a España mucha veces, incluso en este campo sumamos una medalla de Bronce en el Sub-16 de Europa, ha ganado varios torneos como amateur y poder hacerlo como profesional hubiera sido increíble, pero…”.
La tristeza de Jon nos sobrecogía a toda la prensa desplaza de otras sedes para verle ganar una medalla, la que hubiera sido la primera del golf. Al final, la quinta plaza iguala a la Rafa Cabrera en los Juegos de Río de 2016.
David Puig terminaba su participación en estos JJOO de Paris 2024 varias horas antes que Jon, esperanzado de verle en los más alto, pero con la peor de las sensaciones y la peor vuelta de la semana. Sus ansias de arriesgar por optar al menos a un diploma se esfumaron en el lago del hoyo 15 de Le Golf National, donde hizo 9 golpes tras caer al agua por tres veces. Al final, puesto 40º (-1) que no refleja para nada el buen juego del catalán desplegado durante toda la semana.
“Como dije ayer, tenía que jugar agresivo, empecé regular pero pude recuperar durante muchos años (llegó a colocarse duodécimo con un parcial de -5), peor en el 15 dio un drive malo que se fue al agua, quise ser más agresivo para salvar el Par y seguir con la buena racha, pero llegaron dos aguas más seguidas y a partir de ahí pues poco que contar. Una pena, bastante decepcionado, pero bueno, contento por estar aquí y ver a Jon luchar por medallas”, comentó David.
Con tristeza abandonamos Le Golf National hasta la semana que viene que llegan nuestras dos representantes femeninas Carlota Ciganda y Azahara Muñoz que a partir del miércoles comenzarán la competición femenina.