La española Carlota Ciganda comenzó el primer major del año con cuatro birdies y dos bogeys, para un total de dos bajo par 70 y situarse en la primera página de la tabla de clasificación, octava, a tres golpes de la líder de la primera ronda, Peiyun Chien, de China Taipei.
«Hoy he jugado bastante bien», dijo la jugadora de 32 años tras una ronda con muy pocos errores. «No fallé ningún green en los nueve primeros y, tras un par de tres putts en el 10 y el 11, terminar con birdie me deja un buen sabor de boca».
La distancia de Ciganda desde el tee y su vuelo de bola fueron la mejor clave de la navarra en el The Club at Carlton Woods, diseñado por Jack Nicklaus, nueva sede del Chevron Championship.
«Pegué muy bien desde el tee y mis segundos golpes al green también fueron bastante buenos. Dos bajo par es una gran puntuación en este campo de golf», dijo Ciganda, que terminó quinta en su último torneo, el DIO Implant LA Open.
Tras 11 años en el LPGA Tour, la navarra intenta emular a mentor José María Olazábal y al número uno del mundo y reciente ganador del Masters Jon Rahm aspirando a ganar el primer grande para el golf femenino español.
Ciganda ha conseguido nueve top 10s en sus 54 majors, terminando tercera en el Abierto Femenino de Estados Unidosde 2018, en el Campeonato Femenino de la PGA KPMG de 2020 y en el Campeonato Amundi Evian de 2022. Sus dos cuartos en el Chevron Championship, en 2015 y 2019, podrían ser una premonición de otro gran resultado.
Ella ha puesto el trabajo durante la pretemporada. «A este nivel, incluso las mejoras del uno por ciento ayudan. Es una combinación de pequeñas mejoras y el hecho de que me encanta competir, y estoy ansiosa por lograr grandes cosas», dijo Ciganda.
Y tiene la experiencia y la disciplina necesarias para enfrentarse a las duras condiciones meteorológicas de Carlton Woods: «Sólo hay que tener paciencia y asumir la posibilidad de suspensiones y jornadas largas. Es importante hidratarse, comer bien y conservar la energía para mantener la concentración hasta el final», declaró al término de la primera jornada.